Luces en el mar

Título: Luces en el mar

Autor: Miquel Reina

Editorial: Espasa

Páginas: 336

ISBN: 9788467051650

Harold y Mary Rose Grapes, viven en la casa del acantilado, la más alejada del pueblo de San Remo, donde residen desde hace años. Una noche de tormenta, un rayo cae justo al lado de su casa, partiendo el acantilado en dos y haciendo que la casa de los señores Grapes caiga al mar. Desde ese momento, sus monótonas vidas se ven, irremediablemente, abocadas a la necesidad de sobrevivir en un entorno desconocido, el mar. La casa flotante empieza, entonces, un recorrido que les llevará a conocer civilizaciones desconocidas y, lo más importante, a conocerse a sí mismos y a encontrar, de nuevo, el significado de la vida, el amor y la amistad.

Compré este libro no hace mucho en una gran superficie. Me emocioné mucho porque era el único que quedaba y había leído muchas reseñas y muchas opiniones buenas acerca de él, así que tenía muchas ganas de leerlo. La historia comienza tal cual yo la imaginaba, principalmente, porque, desde el primer momento, ya sabía que la casa iba a caer al mar, es en ese momento cuando yo esperaba que empezase la verdadera aventura.

Durante toda la lectura no puede evitar hacerme la misma pregunta: ¿cómo puede ser que todavía no estén muertos? Porque, durante todo el libro, los señores Grapes, dos ancianos castigados por la vida, sobreviven a un sinfín de situaciones en las que, gente más joven, ya habría muerto; aunque, partiendo de la base de que la casa cae al mar, flota y sobreviven, creo que ya nos podemos hacer una idea de que, durante toda la novela, nos vamos a encontrar con situaciones surrealistas, como así es.

La historia, en su conjunto, es entrañable. El autor intenta tocarnos la fibra con el historial de los señores Grapes, unos ancianos que perdieron a su hijo en trágicas circunstancias y cuya meta en la vida, desde ese momento, ha sido, solamente, vivir el día a día, sin aspiraciones y sin sueños, dejando a un lado sus planes de futuro, porque su vida acabó el día que perdieron a su hijo.

La casa flotante los lleva a conocer a una familia de esquimales con los que entablan una bonita amistad y quienes les devuelven, de nuevo, las ganas de vivir y de luchar por sus sueños, porque nunca es demasiado tarde para aprender o emprender nuevos caminos. Los señores Grapes comienzan a darse cuenta que todo lo que había considerado importante en la vida en realidad no lo es y que, durante todos estos años, habían perdido muchas cosas por haberse quedado anclados en el pasado, incapaces de seguir adelante.

En general, me ha parecido un libro muy sentimental, una historia con un trasfondo más profundo que intenta decirnos, de alguna manera, que nunca es tarde para empezar nuevos viajes y salir de nuestra zona de confort y que no es bueno quedarse anclados en lo que pudiera haber sido y no fue, hay que seguir siempre adelante y perseguir nuestros sueños.

De alguna manera, Luces en el mar puede funcionar como libro de autoayuda para aquellas personas que tengan alguna cuenta que saldar con su pasado, nos muestra cómo nos autocastigamos, a veces, por cosas que se escapan a nuestro poder. Es un libro que recomiendo pero que, de algún modo, me ha decepcionado, esperaba que la trama se desarrollase de otra manera, en la sinopsis del libro pone que los señores Grapes "recorren el mundo" y eso genera unas expectativas en el lector que luego no se cumplen, pero, en general, es un libro bastante bueno y recomendable.