36 preguntas para enamorarte de mí

Título: 36 preguntas para enamorarte de mí

Título original: 30 questions that changed my mind about you

Autora: Vicky Grant

Traductora: Silvia Cuevas Morales

Editorial: Planeta

Páginas: 256

ISBN: 9788408193524

¿Es posible conseguir que dos personas se enamoren contestando a 36 preguntas determinadas? Esta pregunta es la que quisieron responder estudiantes de una universidad con un estudio social que pretendía que dos perfectos desconocidos llegasen a gustarse contestando 36 preguntas que, previamente, les habían preparado. Hildy y Paul son los conejillos de indias de este experimento. Ambos son polos totalmente opuestos, parece que no tienen nada en común pero, a veces, los polos opuestos se atraen. Una participa por convicción, el otro por dinero y, cuando parece que todo está perdido... algo cambia y hace que el experimento cobre sentido.

Este libro estaba en mi lista de regalos de mi cumpleaños. Me llamó mucho la atención el hecho de que se basara en un experimento real mediante el cual se habían formado varias parejas, así que, más o menos, parecía que la trama estaba clara. La primera sorpresa me la llevé cuando, al empezar el libro, vi que algunas páginas estaban escritas como en teatro, mediante diálogos introduciendo al personaje, y fue como: ¡NOOOO! No me gusta nada leer cosas escritas de esa manera porque me marea un montón tener que leer el nombre del personaje cada vez, me retrasa mucho la lectura, así que empecé leyendo poco a poco cada día, de forma que no terminó de engancharme mucho.

Pero a medida que avanza la historia la trama mejora. Nos encontramos con que, tanto Hildy como Paul, ha tenido baches en el camino, cada uno a su manera; aunque tienen poco en común, a cada uno le han tocado vivir situaciones familiares que les han cambiado la forma de ver y relacionarse con el mundo. Con cada pregunta conocemos un poco más a los dos personajes y empezamos a entender el por qué de su actitud con las personas a su alrededor.

No todos los capítulos están escritos tipo teatro (¡menos mal!), algunos de ellos están redactados normal, como una novela, y es ahí donde la historia se agiliza y comienza a ponerse interesante. Lo que parecía bastante improbable, teniendo en cuenta la personalidad de cada personaje, comienza a suceder, y el lector es testigo de la evolución de cada uno de ellos. 

Aunque la historia no tiene un comienzo por todo lo alto, la verdad es que, a medida que avanza, empieza a ponerse interesante porque deja en el aire algunas preguntas que son contestadas a lo largo de la novela, y eso invita a seguir. Generalmente, no suelo leer libros de literatura juvenil porque ya no me siento muy identificada con esas historias (lo que tiene hacerse mayor...) pero este me ha gustado particularmente y lo recomiendo, sobre todo, al público adolescente.