martes, 19 de junio de 2018

Vengo sin cita

Título: Vengo sin cita 
Autor: Fernando Fabiani
Editorial: Penguin Random House
Páginas: 190
ISBN: 978-84-03-51555-0

El Dr. Teo pasa consulta en un centro de salud. Todos los días se suceden escenas curiosas, divertidas, tristes o terroríficas. ¿Es que, a caso, no nos ha pasado alguna vez que ir al médico se convierte en toda una odisea? La sala de espera a reventar, el paciente que viene sin cita, el que viene por una urgencia vital o el que, simplemente, pasaba a saludar. Todas estas escenas pueden presenciarse, diariamente, en los cientos de centros de salud que pueblan nuestro país y este libro recoge divertidas escenas narradas por un médico de familia que pasa las horas, y gran parte de su vida, atendiendo a sus pacientes en una consulta de atención primaria.

Fernando Fabiani ha sabido plasmar, con gracia y con mucho humor, muchas de las escenas que se repiten todos los días en nuestros centros de salud. Es fácil, para una persona que conoce el sistema (como una servidora que, a parte de escribir reseñas y vivir inmersa en cientos de historias de papel, pasa la vida entre sueros e intramusculares) hablar sobre este libro y sobre el tema que trata.                                         
Apuesto a que todo el mundo está harto de escuchar historias sobre médicos: series de televisión, películas varias… pero, por alguna razón, jamás nos cansamos de escucharlas y, cada vez, nos produce más y más curiosidad saber qué pasa dentro de esas consultas cuando el médico llama al siguiente y cierra la puerta tras de sí.
Historias inconfesables, como bien dice el título, y otras no tanto. Sin duda, el autor ha sabido plasmar estas escenas, tan cotidianas para algunos, de una forma delicada, sutil y graciosa. Y es que, quienes estamos metidos en el mundo de la sanidad sabemos de buena mano que todo lo que dice es cierto, que hay veces que tenemos que ser, a parte de sanitarios, curas, mediadores, árbitros o estrategas militares.
Sin duda, es un libro que recomiendo a todos aquellos que quieran pasar un buen rato. Es fácil de leer, entretenido y muy divertido. Estoy segura que algún lector, por no decir todos, se va a sentir identificado con alguna de las escenas narradas en la historia. La manera en que el libro está redactado anima al lector a seguir leyendo; lo típico de: una página más y me acuesto, se convierte en un capítulo más y así, sucesivamente, hasta que se nos hacen las tantas con el libro en la mano.

Un libro muy recomendable como lectura veraniega, fresca y sencilla. Quizás podamos, tras la lectura, comprender un poco mejor a nuestros médicos de familia y apiadarnos un poco de ellos estas vacaciones. Fundamental y, ante todo, acudir a consulta CON cita previa. 

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