martes, 26 de junio de 2018

El día que se perdió la cordura

Título: El día que se perdió la cordura
Autor: Javier Castillo
Editorial: SUMA
Páginas: 456
ISBN: 9788483659052 

El 24 de diciembre un hombre aparece desnudo andando por la calle con la cabeza de una mujer en la mano. El FBI se mete de lleno en el espeluznante caso de "el decapitador", cuya historia es mucho más retorcida de lo que creen. El director del centro penitenciario, el Dr. Jenkins, y la agente Stella Hyden, se sumergen de lleno en esta historia sin saber, en un principio, que también forman parte de ella y que todo tiene un sentido y una razón de ser. Todo se remonta a la ciudad de Salt Lake, en el verano de 1996, donde las cosas se torcieron y comenzaron a ocurrir fenómenos extraños que perduran hasta la actualidad. 


Cuando comencé a leer esta novela he de confesar que me atrapó desde el minuto 1. Es uno de esos libros que te enganchan desde la primera página y crean un aura de misterio e intriga que te empuja a leer una página más antes de poder dejarlos. Quizás la fuerza con la que empiezan algunas novela de intriga suponen un inconveniente a la hora de mantener el misterio hasta el final, ya que la trama se deshincha a medida que avanza la historia. 

Creo que esto es lo que le sucede a esta novela, empieza muy fuerte y, a medida que avanza, me da la sensación de que pierde fuelle y flojea en algunas partes. Está claro que un misterio como el de "el decapitador" ha de tener un desenlace a la altura del personaje y, ahí, creo que es cuando la trama falla.

Los hechos que se narran, y que intentan explicar cómo ha llegado "el decapitador" a pasearse por las calles con una cabeza humana, me recuerdan mucho a la trama de La biblioteca de los muertos, de Glenn Cooper, aunque esta novela me pareció un poco más convincente que El día que se perdió la cordura, ya que, en algunas partes, me ha parecido que la trama daba un giro hacia el surrealismo; ya más hacia el final me dio la sensación de que el autor intenta atar cabos de la mejor manera posible para que toda la novela tenga, al fin, una explicación más o menos convincente.

A pesar de estos pequeños apuntes, que creo que están por pulir, en general me ha parecido un libro bastante interesante, entretenido y que engancha por su historia. Como ya he dicho al principio de la reseña, he leído opiniones muy dispares, creo que El día que se perdió la cordura es uno de esos libros que o amas o detestas, yo, por mi parte estoy deseando comenzar la segunda parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario