Una columna de fuego

Título: Una columna de fuego

Título original: A column of fire

Autor: Ken Follett

Traductora: ANUVELA

Editorial: Plaza Janés

Páginas: 939

ISBN: 987-84-01-01825-1

Tras la muerte de Enrique VIII, su hija mayor, María Tudor, reina en Inglaterra. Su profundo odio por la fe protestante la lleva a perseguir a todos aquellos que la profesan y a quemarlos en la hoguera. Mientras, en Kingsbridge, un joven Ned Willard es testigo de la muerte de uno de sus vecinos por practicar libremente su fe, desde ese momento, jura luchar por conseguir que la hermana de María, Isabel Tudor, protestante, herede la corona después de ella e instaure la libertad de culto en toda Inglaterra; para tal fin, viaja a Londres y consigue entrar en las altas esferas del gobierno, consiguiendo convertirse en la mano derecha de la futura Isabel I. 

Personalmente, tenía muchas esperanzas puestas en este libro, me apetecía mucho leerlo porque, como ya he dicho, me han encantado los otros dos de la trilogía y esperaba este con muchas ganas, sin embargo, he de confesar que me ha decepcionado un poco.
El autor ha querido centrar el plato fuerte de la trama en los personajes históricos y eso ha hecho que la lectura se volviera pesada en algunas ocasiones. A diferencia de Los pilares de la tierra, donde los personajes estaban mucho más trabajados y se podía apreciar su evolución a lo largo de la novela, en Una columna de fuego los hechos históricos se comen, prácticamente, el factor sorpresa (todos sabemos cual fue el destino de María e Isabel Tudor y de María Estuardo).

En esta novela, los personajes van evolucionando a lo largo de los años, de modo que todos acaban teniendo relación entre ellos. Ese hecho, me ha dado la impresión, de que no ha permitido interiorizarlos más detalladamente y se ha pasado de largo muchas situaciones a las que se les hubiese podido sacar provecho.
Considero que este es el peor de los tres libros aunque, he de reconocer, que el trabajo de documentación es impecable y se nota que una novela así no se escribe en un año ni en dos. Para aquellos amantes de Kingsbridge que disfrutaron con las historias de Jack y Aliena y de Merthin y Caris, siento decirles que no van a encontrar un drama amoroso tan apasionante como en los dos libros anteriores, pero para aquellos amantes de la literatura histórica y de los hechos reales ¡adelante! Yo, sin duda, no me quería quedar con las ganas de leerlo.